En nuestra labor profesional, es crucial tener claridad sobre qué fuentes consultar sin desviarnos de los principios, normas y procedimientos que sustentan nuestro trabajo diario. Volver a la esencia de la contabilidad nos permite reafirmar su propósito y función dentro del ámbito empresarial y económico.
Tomemos la definición de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela, que señala:
“La contabilidad debe ser considerada tanto una actividad de servicio como un sistema de información y una disciplina descriptiva y analítica. Cualquiera de las acepciones o descripciones que se adopte debe contener las cuatro bases que la definen: la naturaleza económica de la información, medida y comunicada referente a entidades económicas de cualquier nivel organizativo, presentada a personas interesadas en formular juicios basados en la información y tomar decisiones sirviéndose de dicha información.”
Sin embargo, la contabilidad es mucho más que captar clientes, recibir información mensual, clasificar y transcribir datos. Es el arte de analizar y comprender lo que realmente tenemos en nuestras manos. No es solo una cuenta por cobrar; es la oportunidad de orientar, aportar valor y fortalecer la gestión financiera de quienes confían en nuestro conocimiento.
La verdadera esencia del contador.
- La contabilidad no debe limitarse a una función operativa, sino a una herramienta estratégica que impulsa el crecimiento sostenible y la toma de decisiones informadas. Para lograrlo, es indispensable:
- Prepararnos continuamente: Leer, investigar y analizar para profundizar nuestro entendimiento.
- Aprovechar la tecnología: Utilizar recursos digitales para optimizar procesos y obtener información precisa.
- Consultar expertos: Acceder a profesionales con trayectoria y credibilidad en nuestras áreas de especialización.
- Asumir el papel de orientadores: Proveer soluciones más allá de los números, generando impacto en la gestión empresarial.
En las aulas de clase nos enseñan la teoría, nuestra brújula inicial en esta profesión. Para nosotros, esa brújula son las Leyes, Reglamentos, Providencias y Jurisprudencias, las cuales nos guían en la aplicación correcta de principios contables y tributarios.
No podemos quedarnos solo con el conocimiento adquirido; debemos evolucionar, cuestionar y profundizar, sobre todo en momentos en los que nuevas reformas tributarias transforman el panorama operativo de las empresas.
El dilema profesional: ¿rutina o excelencia?
La contabilidad no es solo una profesión, sino una responsabilidad social. La pregunta clave es:
¿Ejercemos nuestra labor únicamente para captar clientes y cobrar según una tabla de honorarios
actualizada cada mes? O por el contrario…
¿Decidimos marcar la diferencia, aportando herramientas, calidad y excelencia, generando un
impacto real en la gestión financiera y tributaria de nuestros clientes?
El verdadero contador no solo registra cifras, sino que las interpreta, transforma y utiliza para
generar valor. ¿Estás listo para asumir ese rol?
Contador Público.